Entorno y Rutas Turísticas
Quintanilla de Onésimo cuenta con más de 3.300 has. De superficie forestal, sólo superada en la provincia por Olmedo, Portillo y Montemayor de Pililla.
Los fértiles terrenos situados en las inmediaciones del río Duero están habitados por extensos viñedos que dan color y sabor a estos parajes. Conforme nos acercamos a las parameras, en la base de las laderas, donde hay más humedad, nos encontramos algunos "sebes" (setos vivos formados por plantas espinosas), donde la vid se asilvestra, mezclándose con majuelos, zarzamoras, escaramujos, etc.
La Localización de estas rutas es el término municipal de Quintanilla de Onésimo y la relación de rutas es la que sigue:
1-Camino hacia la Abadía de Retuerta desde el nacimiento del Canal del Duero, continúa entre el Río Duero y el Canal del Duero.
El río y la ribera.
Junto a la pesquera, podemos ver a ambos lados del río restos de antiguos molinos de harina, en la orilla norte, restos de la aceña medieval de Olivares, En el lado de Quintanilla, tenemos el edificio rehabilitado de la Aceña hoy un hotel restaurante de tres estrellas. En 1900 la Sociedad Industrial Castellana levantó una pequeña fábrica de harinas sobre el antiguo molino medieval,
Podemos pasar bajo el puente y ver las riberas arboladas, y las islas fluviales. El puente, iniciado a comienzos del siglo XVI, aunque las primeras noticias que tenemos del puente de Quintanilla y Olivares data de 1494 a través de una carta de los Reyes Católicos al corregidor de Valladolid para informar de los posibles problemas que pudieran existir para la construcción del puente, libre de portazgo y derecho de uso. La siguiente noticia la encontramos con Carlos I, quien autoriza la construcción, pasando a ser Quintanilla de Yuso, punto estratégico en las rutas norte-sur al unir ambas orillas. La piedra empleada para su construcción fue extraída de una cantera propiedad del municipio que ha perdurado hasta hoy en sus manos. Entre sus constructores destacan Juan de la Vega, Francisco del Río y Felipe de la Cajiga.
El Canal del Duero, que toma las aguas junto al puente, fue creado para buscar soluciones al problema de la sequía en Valladolid. Desde mediados del s. XVI ya se trataba el asunto, pero hubo que esperar hasta el s. XIX para ver comenzada la obra. La solución se gestionó en 1880 concediendo las obras al Marqués de Salamanca siendo alcalde de Valladolid D. Miguel Iscar, se inaugura en 1886. Esto contribuyó a una mejora de la economía local, al instalarse en el municipio familias de los trabajadores del canal.
Una parte importante del Canal del Duero discurre bajo una bóveda de medio punto hasta que el agua retorna a la luz. Este tramo del Canal, tiene una longitud de 556 metros. El Canal avanza paralelo al río hasta el término de Traspinedo, creando una senda ideal para pasear y contemplar el ambiente de ribera, de frondosos árboles y sonido de pájaros.
El Canal pertenece al Ayuntamiento de Valladolid y se desconocen los términos y condiciones de la participación del Ayto. de Quintanilla en la ejecución de la obra.
2-Subida a las Tres Matas: esta senda, de sentido circular, permite pasar por el entorno de "Los Humedales" cuya rehabilitación está pendiente, visitar uno de los Chozos de pastor recientemente rehabilitado a través de una de las subvenciones de la Junta de Castilla y León para la recuperación del patrimonio etnográfico y las Tres Matas, Esta ruta tiene la posibilidad de ser continuada hacia la Casa de los Tatis, y la Casa de la Marquesa, en ruinas, en lo alto del monte Carrascal, para posibilitar una ruta más larga.
3-Subida al mirador del Pico Cuadro por el camino de Carrantigua con opción a hacer una ruta más larga por el Camino Nuevo.
El monte.
La flora del monte está marcada por el pino piñonero (pinus pinea) formando masas claras que permiten crecer matorrales y plantas herbáceas, y en las zonas pedregosas cohabita con otras especies autóctonas, como es la encina (Quercus Ilex), la especie arbórea por excelencia es la encina (Quercus Ilex Rotundifolia), también denominada carrasca, de gran resistencia y capacidad de adaptación al rebrotar al ser cortada. Es un entorno muy apropiado para la nidificación de aves de fauna mediterránea (águila ratonera, calzada y culebrera entre otras), ardilla roja y otras aves menores, (pinzones, verdecillos,...) atraídos por su piñón, junto a estos aparecen especies cinegéticas (jabalíes, corzo y palomas torcaces). En los bordes del páramo, desde tiempos remotos las encinas centenarias se alzan mostrando su esplendor, de ahí las Tres Matas, tres grandes encinas que fueron durante muchos años el orgullo del pueblo, una de ellas no hace mucho fue dañada por un rayo, pero aún queda su resto como testigo mudo de su existencia. Otra de esas encinas centenarias es la catalogada "Encina Grande", que se encuentra en la finca "La Planta", de 11 metros de altura y 5,8 metros de diámetro. Otras especies son el enebro, la sabina y el majuelo, junto a ellos especies menores como el hinojo, espliego, tomillo, romero, espárragos trigueros, salvia, lino blanco o jedrea, algunas de las cuales son utilizadas por las abejas para producir miel.