Nuestra Villa
Nuestra villa

Pueblo situado junto al río Duero a 35 kilómetros de Valladolid,  aquí se encuadra como lugar fundamental, ya llamada la "milla de oro" del vino, ya que sólo en su término municipal hay más de diez bodegas con denominación Ribera del Duero.

Dentro de los grandes atractivos de la zona,  el atractivo patrimonial y natural de este enclave, cuyo origen, parece ser que debió a la existencia de una quinta romana cercana la vía de Cesaraugusta, que transcurría paralela al Duero, aunque se han hallado vestigios de su origen celtibérico y de la edad del bronce, como demuestra el reciente yacimiento junto al cementerio (Campo de Hoyos). Otras fuentes apuntan a un emplazamiento, ya de época bajomedieval dados los restos visigodos de los siglos VII y VIII, hallados en el cercano Pago "Hoyo de Sieteiglesias" en dirección a Valladolid, presuponiendo que fue desplazándose hasta su situación actual. La localización se debe a una serie de razones económicas y defensivas (red fluvial, protección, agricultura...)

No es hasta el siglo XV-XVI que Quintanilla adquiere un más importancia como cruce de caminos y cañadas por la construcción del puente, que actuó como un imán en el doblamiento. Esta importancia decayó durante los siglos XVII y XVIII, hasta que a mediados del XIX y XX recupera notablemente la población.

La plaza tradicional es del siglo XVI, y en ella se encuentra la Casa Consistorial, de principios del XIX, dentro destaca el artesonado del salón de Plenos y u óleo de Alonso Pesquera. Aquí también se encuentra la casa de Onésimo Redondo, histórico dirigente falangista fundador de las JONS, que apoyó el golpe militar del general Franco en 1936 contra la República y que da apellido al pueblo desde 1941.

Al contrario de lo que sucede en otros municipios, no constituye el punto central del pueblo, pero sí lo fue en su día.

 En la plaza se enclava también la IGLESIA PARROQUIAL DE SAN MILLÁN se levantó en el siglo XVI en estilo gótico, constituida por 3 naves con bóvedas de crucería estrelladas. De este templo, actualmente sólo se conserva en la capilla mayor y el tramo anterior, ya que en 1959 se desplomó su mayor parte. EL RETABLO MAYOR es obra del siglo XVI, ya de estilo renacentista, y se encuentra entre los más afamados de Castilla y León. Francisco Giralte, y Jerónimo Vázquez, excelente escultor de la escuela palentina es el autor de las tablas. El conjunto tiene una composición elegante y sobria, destacando la figura de San Millán
 

Iglesia de San Millan

 

 

 

 

 

 

 

 

Tambien en la calle central del pueblo, antigua carretera nacional que une Valladolid con Soria, se encuentra la Ermita de San Roque, también renacentista y del siglo XVI, con una talla de Cristo de tamaño mayor de lo normal del mismo siglo, así como tres esculturas de papelón de relicarios.

 

EL PUENTE fue autorizado a construirse, por los Reyes Católicos en 1494. Quintanilla y Olivares empezaron las obras en el año 1512, y no concluyeron hasta 1626. El puente convertiría a Quintanilla en importante punto estratégico, como nudo de comunicación entre ambas orillas, donde se localizan enclaves tan importantes como el monasterio de San Bernardo y el de Retuerta.

LA ERMITA DEL CRISTO DE SAN ROQUE actualmente tiene el aspecto de una sobria construcción con una sola nave y cubierta por cúpula. Esto responde a una reforma del s.XVII sobre una ermita que existía, al menos, desde el siglo anterior. Conserva en su interior un retablo y obras escultóricas de los siglos XVI y XVII. Frente a la entrada se localiza un crucero, que, con fecha de 1623, fue dedicado por la viuda de un soldado muerto en Flandes.

LA OLMA ha sido siempre el símbolo de Quintanilla, y hace años murió por una enfermedad. Hace poco tiempo se decidió plantar un nuevo árbol en la plaza de la iglesia, y la famosa olma fue tratada y restaurada y ahora está colocada como monumento al lado de la carretera, en el barrio de la cooperativa.

Otras casas de especial interés en el Casco Urbano son:

  • La Casa del Cura, casa solariega, con escudo heráldico.
  • La antigua posada, de 1859, y la Casa Grande de los Alonso Pesquera, de principios del siglo XIX y con edificaciones anexas.
  • Fuente de la Aceña, donde se erige uno de los hoteles con encanto de la Ribera.
  • Conjunto ferroviario de 1893, de la clausurada vía Valladolid- Ariza formado por la estación y otros elementos. En este entorno se ha creado  el Parque Temático de "La arquitectura del Vino" que recoge reproducciones de construcciones tradicionales auxiliares de la Ribera.

En su entorno se conservan antiguas tejeras, chozos de pastor y un silo de grano, y es peculiar el conjunto de  Fuente de la Aceña, formado por un molino del siglo XVI y  una antigua fábrica de harinas. En Quintanilla de Onésimo arranca el Canal del Duero, junto al puente renacentista. El río mismo posee un gran encanto paisajístico y natural, con un excelente bosque de Ribera y dos islas fluviales, una de ellas unida a la orilla mediante pasarela.

El término abarca la mayor parte del coto regional de caza de "El Carrascal" monte de interés ecológico donde se encuentra la llamada "Casa de los Tatis", donde se  realizan numerosas actividades de educación ambiental. Agradable lugar de paseo sobre todo en otoño, cuando se realizan las jornadas micológicas.

Dada su cercanía a Peñafiel, es muy importante el aprovechar el potencial turístico que alberga la zona:

En la localidad de Peñafiel, en la provincia de Valladolid, la villa muestra la identificación al vino en su arquitectura popular y en el descomunal castillo que hoy alberga el Museo Provincial del Vino. Sin dejar a un lado la Plaza del Coso y sus monumentales iglesias y conventos como San Pablo, Santa María, Santa Clara o San Miguel.

El Cotarro de San Pedro, un hermoso cerro poblado de bodegas, indica que se llega a Pesquera de Duero, villa identificada de antiguo con el vino. La iglesia de San Juan Bautista y la de Nuestra Señora de Rubialejos, completan la oferta turística de Pesquera, en cuyas inmediaciones está el yacimiento arqueológico de Pintia.

Valbuena de Duero, donde está la prestigiosa bodega Vega Sicilia entre otras, y el monasterio de Santa María de Valbuena, protagonizan la última etapa de la ruta por tierras vallisoletanas. Bañando sus vegas el Duero, el monasterio deslumbra por su belleza. De estilo cisterciense y declarado Bien de Interés Cultural en 1931 es la sede permanente de las edades del Hombre.

 

 

 

TURISMO ENOLÓGICO:

A este respecto y en colaboración con bodegas y otros Ayuntamientos se pretende hacer un esfuerzo coordinado para dar a la zona un mayor atractivo turístico que sea el carro que tire del resto de atractivos culturales y patrimoniales de la zona. Son numerosas las bodegas de Quintanilla y los municipios colindantes, con actividades específicas dedicadas al enoturismo y a los productos relacionados. Algunas de ellas son:

  • Bodegas Arzuaga
  • Vegasicilia
  • La Veguilla
  • Vega de Yuso
  • Pingus
  • Bodegas Ribón
  • Abadía de Retuerta
  • Viñamayor
  • Villacreces
  • Hacienda Abascal
  • Cruz de Alba
  • Valdehierro
  • Pico Cuadro
  • Emina-Matarromera
  • Vegaclara
  • Lynus

Estas bodegas son un foco de atracción para el público que viene a la zona desde todas las partes del mundo para degustar los vinos e impregnarse de la cultura castellana.

 

RUTAS TURÍSTICAS.

La Localización de estas rutas es el término municipal de Quintanilla de Onésimo y la relación de rutas es la que sigue:

 

Camino hacia la Abadía de Retuerta desde el nacimiento del Canal del  Duero, continúa entre el Río Duero y el Canal del Duero.

Subida a las Tres Matas: esta senda, de sentido circular, permite pasar por el entorno de "Los Humedales" cuya rehabilitación está pendiente, visitar uno de los Chozos de pastor recientemente rehabilitado a través de una de las subvenciones de la Junta de Castilla y León para la recuperación del patrimonio etnográfico y las Tres Matas, Esta ruta tiene la posibilidad de ser continuada hacia la Casa de los Tatis, y la Casa de la Marquesa, en ruinas, en lo alto del monte Carrascal, para posibilitar una ruta más larga.

Subida al mirador del Pico Cuadro por el camino de Carrantigua con opción a hacer una ruta más larga por el Camino Nuevo.

 

 

Un pueblo interesante que ofrece al turista la posibilidad de alojarse en él, así como de disfrutar de la gastronomía de la tierra en los distintos restaurantes, donde el lechazo asado o en chuletillas, los espárragos trigueros, las setas y níscalos y el cangrejo son sus platos principales, todo ello acompañado de unas pastas empiñonadas y de un buen vino de Ribera del Duero, propio de la zona donde pueden verse numerosas plantaciones de viñedo.

 

Además, y debido a su situación en el centro del Valle del Duero, la localidad ofrece la posibilidad de realizar tres rutas de senderismo: la ruta entre el río y el Canal del Duero, que por cierto nace en el centro del pueblo; la ruta del monte que sigue el trayecto de una antigua cañada; y la ruta de la Ribera, siguiendo el curso del río. Durante estas rutas, se pueden hacer unas magníficas fotos en el canal o en el río, desde los páramos.

 

Como fiesta más destacada está la de Nuestra Señora y San Roque entre el 14 y el 18 de agosto, donde todo gira en torno a tres actos principales: la procesión y rifa del arco de San Roque, la merienda en la plaza del pueblo donde se reparte vino desde el siglo XII a todo el pueblo, y las verbenas. Otras fiestas menores que completan el calendario festivo, son las de San Millán el 12 de noviembre, en las que además de baile y vino español, se disfruta de las ferias y la churrería, y la Fiesta de la Vendimia y Mercado Medieval que, subvencionado por la Diputación de Valladolid,  a principios de octubre y siempre celebrándose en domingo atrae a miles de visitantes hasta nuestro municipio.